01. Me quiero tatuar, pero no sé que hacerme… -Hombre tiene que ser algo que te vaya a gustar toda la vida… -Pues… tatúame un plato de croquetas.
02. ¿Para qué metes el libro Guinness en la batidora? Para batir los records.
03. Disculpe, la calle Sagasta? -Hombre, pues si se anda mucho, claro que se gasta…
04. Sabes porque el Cesar llevaba sandalias? -No, Porque? -Porque era Julio.
05. Dos amigos en un bar: -Este año Miss Universo se lo ha llevado otra vez una mujer de la tierra. -Somos los mejores. -Si.
06. A que juegan los niños en Siria? Al Buscaminas
07. En un restaurante: -¿Cómo ha encontrado el filetito? -Pues de puta casualidad, debajo de una patatita…
08. Ernesto, ¿tu sueldo es en bruto? -Es en neto. -Enneto, ¿tu sueldo es en bruto?
09. Ayer estuve follando todo el dia con una americana. -Y qué tal? -Al final me la quité, me moría de calor.
10. ¡Que metal tan raro! – Es estaño – ¿A que si?
11. ¿Eres nuevo en el edificio? -Sí, Paulo Ochoa, encantado. -Anda que casualidad yo Antonio, ocho B -Bien empezamos…
12. Hola, ¿me pone una Fanta? -No tenemos Fanta. -Pues un vaso de agua. -Aquí tiene su Fanta. -¿A qué estás jugando? -Al final Fanta si.
13. Que precio tiene alquilar un coche? -Pues depende del tiempo -Curioso, no se, pongamos que llueve.
14. Papá ¿Dónde está Burundi? -Pues dejó Héroes del Silencio y ahora creo que canta en solitario. -No apruebo ni una, ya te lo digo aho… -que yo no tengo la culpa de verte caeeeeeer…
15. Puff, estoy estreñido. Me parece que me voy a ir a Estados Unidos -¿Para qué vas a irte a Estados Unidos? -A ver Chicago.
16. He comenzado a escribir un libro! -Y por qué has dibujado un dedo en la segunda página? -Es el índice.
17. Me han dicho que le gusta mucho la pintura -Si, así es, pero no más de un bote al día.
18. Oiga. ¿Servicio técnico? El Router no me funciona. -¿La luz verde está encendida? -Si. -¿está parpadeando? -Claro, Si no se me secan los ojos…
19. Buenos días, quería alquilar Batman Forever -Vale, pero tiene que devolverla tomorrow
20. ¿Qué le dice una barra de pan a otra? – Te presento a una miga.
21. ¿Cómo se llama el primo vegano de Bruce Lee? – Broco Lee.
22. ¿A qué te dedicas? -Soy traficante de órganos. -No tienes corazón. -¿Es una crítica o un encargo?
23. Una pizza llorando en un funeral: -Que era familiar? -No, era mediana…
24. Me gusta relajarme con un té y un buen libro – ¿Y si no tienes té? – Poleo…
25. Conseguí dejar la ludopatía. -¿Y qué tal? -No veo ningún avance.
26. ¿Qué te gustan más los Rolling o los Beatles? – Los Doors – ¡Que sólo puedes escoger uno!
27. ¿Qué lees? – El Principito. – Se dice prólogo, idiota.
28. Me paso por los cojones lo que me digas… -CACTUS.
29. Y tú niña, ¿como te llamas? -Jara. – ¿Jara? ¡Qué nombre más bonito y original! – ¿A que ji?
30. Judas, ¿qué tal la última cena, salió cara? – No, salió cruz…
31. Dime con quién andas y te diré quién eres. – No ando con nadie… – Eres feo.
32. Que le dice una taza a otra ¿Que-taciendo?
33. El otro dia fui al gimnasio a hacer pesas, pero como ya estaban hechas me comi 2 muffins.
34. Entra un hombre en una tienda de gafas y pregunta: -¿Tienen gafas? -Si, ¿Para el sol? – No, para mi.
35. ¿En qué se parecen una mujer encinta, un postre quemado y una birra congelada ? Las 3 cosas tienen algo en común y es que todos tienen un problema, que no la has sacado a tiempo.
36. Toc, toc -¿Quién va? -Lola -¿Lola?¿Y quién es Lola? -Loladrones. -Uy, un momento Lola. Ya, ahora ya estoy con lapi. -¿Lapi, qué lapi? -Lapistola, venir, venir.
37. Un indio piel roja entra en el registro civil y se dirige al empleado: -Buenos días, quisiera cambiarme el nombre. Mi nombre actual es Gran caballo de hierro que relincha y corretea por un largo camino de acero que se extiende a través de la inmensa pradera. -Bien, ¿y cómo le gustaría llamarse? -¡Locomotoro!
38. ¿Cuál es el colmo de un humorista? ¡Tomarse el trabajo… demasiado en serio! ¿Cuál es el colmo de un mimo? ¡No tener ni un gesto para con su esposa!
39. Un tipo vestido de negro de arriba abajo entra en un restaurante decorado completamente en color negro, cruza un pasillo negro, se sienta a una mesa negra, con manteles negros, cubiertos negros, copas negras, servilletas negras y llama al camarero: -Quisiera un arroz negro con sepia… En ese instante aparece otro cliente totalmente vestido de blanco y exclama: -Caramba, me parece que me he equivocado de chiste….
40. Un tipo pasea en plena noche por una avenida, y de pronto hace ver que se saca algo del bolsillo y lo escampa por el suelo. Un policía lo ha visto y, como el tipo le resulta sospechoso, decide seguirlo. Al cabo de un rato, picado por la curiosidad, le pregunta: -Disculpe, ¿podría decirme qué está haciendo? -¡Hago ver que doy de comer a los gatos abandonados! -¡Pero, señor mío, si en este barrio no hay gatos abandonados! Y el hombre le responde, indignado: -Pues claro que no… ¡pues eso lo hago ver!
41. ¿Cuál es el colmo de un herrero? ¡Tener una actitud negativa! ¿Cuál es el colmo de un fotógrafo? ¡Tener una actitud negativa!
42. ¿Cuál es el colmo de un puercoespín? ¡Tener los nervios de punta! ¿Cuál es el colmo de un astronauta? ¡Estar al lado de una estrella y no poder pedirle un autógrafo!
43. ¿Cuál es el colmo de un informático? ¡No poder conectar con sus hijos! ¿Cuál es el colmo de una modista? ¡Perder el hilo de la conversación!
44. ¿Cuál es el colmo de una botella? ¡Resfriarse porque ha dormido destapada! ¿Cuál el el colmo de un farmacéutico? ¡Cerrar la farmacia porque no le queda más remedio!
45. ¿Cuál es el colmo de un músico? ¡Estar sonado ¿Cuál es el colmo de un médico? ¡Tener una hija que se llame Remedios y una esposa que se llame Dolores!
46. Durante sus vacaciones, un señor está pescando en la playa cuando lo sorprende un temporal. Vuelve a casa empapado y estornudando sin parar. Su mujer, al verlo entrar en casa, le pregunta: -¿Qué has pescado? -¿Qué he pescado? ¡Una pulmonía, eso es lo que he pescado!
47. A su regreso de las vacaciones estivales, un beduino se encuentra con un amigo en mitad del árido desierto. -¿Qué tal te han ido las vacaciones? -le pregunta el amigo. -¡Han sido fabulosas! -exclama el beduido con entusiasmo-. ¡No dejó de llover ni un solo instante en quince días!
48. Dos granjeros están hablando y uno le dice al otro: -Ay, ya sabes que estoy muy enamorado de Inés, pero no sé si nunca conseguiré que se enamore de mí… Y el otro le responde: -Pero, vamos a ver: tú tienes cien vacas y trescientas ovejas, ¿no? -Sí, pero ¿qué tiene que ver eso? -¡Pues que ya tienes mucho ganado!
49. Un perro entra en una oficina de telégrafos, coge una hoja en blanco y escribe: guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau. El telegrafista mira el papel y le dice al perro: -Hmmm… Son solo nueve palabras. Podría usted enviar otro guau por el mismo precio. A lo que el perro responde, partiéndose de risa: -¡Pero es que eso no tendría ningún sentido!
50. Un explorador en ruta por el desierto del Sahara está muerto de sed. Tras un gran esfuerzo llega a un oasis, logra arrastrarse con la lengua fuera hasta el pozo y hunde la cabeza en el agua. Cuando ya ha saciado su sed, exclama la mar de feliz: -¡Viva, el agua tiene sabor a cloro! ¡Por fin he llegado a la civilización!
51. La habitación donde pernota un turista que está de vacaciones en Sevilla da a una plaza frecuentada por juerguistas que están de fiesta toda la noche. A la mañana siguiente, el recepcionista del hotel le pregunta: -¿Cómo ha dormido el señor? -¡Fatal! -se lamenta el cliente-. ¡No he podido pegar un ojo en toda la noche! -¡Hombre, entonces ha sido culpa suya! ¡Para dormir hay que pegar los dos ojos!
52. Tres amigos que no han viajado nunca en avión están en el aeropuerto esperando a embarcar para irse de vacaciones. -¿A qué velocidad creéis que irá nuestro avión? -pregunta el primero. -¡Yo creo que a 300 kilómetros por hora! -dice el segundo. -¡Pues yo digo que alcanza los 600 kilómetros por hora! aventura el tercero. -¡Anda ya! -exclama el más inexperto de los tres-. ¡¡¡Ni que fuera volando!!!
53. Un cliente entra a comprar en un colmado. -Quisiera media docena de huevos. El dependiente le despacha los huevos y comenta: -¡Está de suerte señor, me los acaba de traer el granjero; aún están calentitos! -¡Ah, no -dice el cliente-, yo los quiero frescos!
54. A su regreso de las vacaciones estivales, un beduino se encuentra con un amigo en mitad del árido desierto. -¿Qué tal te han ido las vacaciones? -le pregunta el amigo. -¡Han sido fabulosas! -exclama el beduino con entusiasmo-. ¡No dejó de llover ni un solo instante en quince días!
55. Una señora entra con un marido en una farmacia porque ella quiere pesarse y le han dicho que allí tienen una báscula de última generación: ¡hasta dice el horóscopo! La señora sube a la báscula y se oye un ruidito: ¡bzzzzzzzzzz! A continuación sale un papel por una ranura. El marido lo coge y lee en voz alta: -La báscula dice que eres muy atractiva, inteligente, razonable, sensible, dulce y divertida… Entonces le da la vuelta al papel y protesta: -¡Caray, esta máquina también se equivoca con el peso!
56. Un señor entra en una tienda de deportes y le pide al dependiente unos guantes de boxeo. El dependiente le trae los guantes de boxeo. El dependiente le trae los guantes, se lo queda mirando y le pregunta: -¿Son para usted? -Qué va, son para mi perro -responde el señor-, es que tengo un bóxer, ¿sabe?
57. Un reportero entrevista a una señora muy anciana el día que cumple cien años. -Dígame, señora, ¿cuál es el secreto de su longevidad? Ella le responde con una sonrisa pícara: -Todo consiste en no tener prisa…
58. Están dos jinetes presumiendo de sus respectivos caballos. Y uno le dice al otro: -Mi caballo es súper inteligente. Cuando le digo ¡Hop, hop!, él salta el obstáculo. Y el otro le responde: -Eso no es nada, el mío, cuando le digo: ¡Hip, hip!, me responde ¡Hurra! Un conductor conduce un flamante deportivo a toda velocidad, derrapa, frena en seco levantando una gran nube de polvo y le pregunta a un campesino: -Eh, tú… sí, tú… ¿Cómo se va al hospital? El campesino esboza una sonrisa y le dice: -¿Ves esa curva cerrada que hay en la carretera, ahí abajo? ¡Pues si quieres ir derecho al hospital, cuando llegues allí, sigue recto!
59. Un urbanita está dando un paseo por el campo. En un camino se cruza con un campesino que lleva dos vacas, una blanca y una negra. Picado por la curiosidad, el hombre le pregunta al campesino: – A ver si me saca de dudas, buen hombre: ¿cuánta leche producen sus vacas en un día? -La blanca da unos diez litros al día. -¿Y la negra? -¡También! -¿Cuántas horas pastan al día? -La blanca, unas cinco horas. -¿Y la negra? -¡También! -¿Cuánto pesan? -La blanca, un quintal y medio. -¿Y la negra? -¡También! -¿Cuánto heno comen? -La blanca, ocho kilos al día. -¿Y la negra? -¡También! -¿Cuánto te costaron? -La blanca, treinta mil euros. -¿Y la negra? -¡También! El hombre, desconcertado, le dice: -Disculpe, ¿por qué, cada vez que le hago una pregunta, usted sólo habla de la vaca blanca? -Porque la vaca blanca es mía. -¿Y la negra? -¡También!
60. Un tipo entra quejándose en una tienda de informática: -¡Desde que limpié el ordenador, ya no funciona! -¿Cómo lo ha limpiado? -le pregunta la dependienta. -¡Con agua y jabón, por supuesto! La dependienta le explica, horrorizada: -¡Ha sido el agua lo que lo ha estropeado! ¡No debe usarla nunca! -¿Está segura? Yo diría que lo que lo ha destrozado no ha sido el agua y el jabón… ¡sino el centrifugado!
61. Un chico muy joven está instalando un programa en su ordenador. -¿Quieres que te dé un consejo? -le dice su padre. -Gracias, papá, pero no, ¡prefiero estropearlo yo solo!
62. ¿Por qué no puedes permitirle a un pingüino que utilice tu ordenador? Porque siempre está mojado, ¡y con tanto goteo podría estropearte el teclado!
63. ¿Qué pasa cuando cruzas un elefante y un disco duro? -¡Que tienes un disco duro con una memoria… de elefante!
64. López le pregunta a Martinez: -¿Sabes por qué el calendario siempre está triste? -No, ¿por qué? -Está clarísimo: ¡porque tiene los días… contados!
65. Pedro y Pablo están cenando en un restaurante. Pedro encuentra una mosca en la sopa. Pablo llama al camarero. -Camarero, hemos encontrado una mosca muerta en la sopa. Y el camarero responde, sin inmutarse: -¿Muerta? ¿Cómo es posible? Si cuando salió de la cocina… ¡aún estaba viva!
66. Max y Moritz están visitando un museo de arte moderno y conversan. -He de confesarte que no entiendo un pimiento de arte moderno -reconoce Max. Moritz, dándoselas de experto, le responde: -Te daré un consejo que te será de gran utilidad: si es algo que cuelga de la pared, es un cuadro. En cambio, si puedes mirártelo por los cuatro lados, ¡entonces es una escultura.
67. Un vaquero del Oeste bajito y enclenque se apea del caballo, lo ato y entra en un saloon. Va a la barra, pide una sopa y conversa con otros vaqueros. Al cabo de un rato sale, y vuelve a entrar hecho una furia: -¿Quién ha pintado mi caballo de verde? De entre los clientes surge un vaquero de dos metros de alto, musculoso y con cara de pocos amigos. -He sido yo, ¿pasa algo? El otro aún se vuelve más pequeño de lo que era, empalidece y responde con un hilo de voz: -Hum, solo quería decirle que la primera mano ya está seca, así que ya puede darle la segunda…
68. Alberto y Pablo están en el bar. -Pablo, ¡te invito a un café! -No, gracias amigo, es que el café no me deja dormir -le responde Alberto. -¡Pero si son las nueve de la mañana! -En efecto… ¡y estoy a punto de entrar en la oficina!
69. ¡A mí siempre me habría gustado ser médico! -dice Max. -¿Con esta cara que tienes? -le responde Moritz-. ¡A lo sumo habrías podido llega a veterinario! -¡Sí, hombre, y qué más! -le replica Max-. A ti te habría gustado que yo fuera veterinario para curarte gratis…
70. Max le explica a Moritz: -¡Pasaba por debajo de una ventana y me ha caído una radio en la cabeza! -¡Pobrecillo! ¿Te ha dolido mucho? -le pregunta Moritz. -¡¡¡No, qué va, por suerte en ese momento estaba sonando música ligera!!!
71. Un joven atleta llega a casa muy enfadado porque acaban de descalificarlo. Su madre le pregunta qué ha sucedido: -¡Todo ha sido por culpa del perro! -explica el chico-. ¡Ya te dije que no era buena idea llevármelo a la competición! -¿Por qué? ¿Qué ha hecho? -¡Cada vez que yo lanzaba la jabalina, salía corriendo tras ella y me la traía!
72. En España el único apellido que es correcto es el de Iglesias, y no por Pablo precisamente, sino por Julio, porque efectivamente, podría ser el padre de cualquiera de nosotros.
73. Max le dice a Moritz: -¿Sabes, Moritz? ya hace años que como carne, mucha carne, y por eso me siento fuerte como un buey. Moritz se rasca la cabeza y comenta: -Caramba… pues yo hace un montón de años que como pescado, y aún no sé nadar…
74. Una patrulla de scouts sale de excursión a la montaña. De repente, el jefe de patrulla repara en que están perdidos. Con los nervios no mira dónde pisa, tropieza y cae, y todas las provisiones que llevaba en la mochila se desparraman. Saca el mapa de la mochila, y mientras trata de orientarse, murmura: -Esto… veamos… nos encontramos aquí, cerca de la mancha de mermelada… Hemos de llegar a la Nacional 15, y después de atravesar la zona de la mostaza, seguiremos por este tramo señalado con mantequilla, vadearemos le zona pintada de marrón chocolate y por fin llegaremos a nuestro campamento base, indicado con esta huella de salsa de tomate…
75. Un viejecito lleva horas observando a un pescador. Al final, el pescador no puede más, y le dice: -¡Hace horas que no me quita el ojo de encima! ¿Por qué no coge una caña y pesca usted? El viejecito niega con la cabeza y responde: -Qué va, yo no tendría tanta paciencia…
76. Una señora llama al médico. -¡Doctor, mi marido es árbitro y se ha tragado el silbato! -Ah, no se preocupe -les responde el médico-, ¡ya no va a necesitarlo: se ha acabado el campeonato!
77. ¿Qué es lo único que, por muy deprisa que baje por una pista de esquí, nunca se lastima? ¡La nieve!
78. A las cinco de la tarde, en el porche de una gran mansión colonial de la India, tres señoras inglesas muy elegantes toman el té. De pronto, un gorila surge de entre la jungla, coge a una de las señoras y vuelve a internarse en la maleza con ella. Una de las señoras que se han salvado bebe un sorbito de té, enarca una ceja y murmura, impasible: -¡No sé qué habrá visto en ella!
79. Dos cabras hambrientas vagan por el desierto. De pronto, divisan un rollo de película abandonado en medio de la arena. La primera cabra grita: -¿Has visto? ¡Por fin, algo que comer! Y sin más dilación, devora todos aquellos metros de película en pocos segundos. La otra cabra mira asombrada a su compañera y le pregunta: -Bueno, ¿qué tal estaba? Y ésta le responde con indiferencia: -Bah, qué quieres que te diga… ¡me gustó mucho más el libro!
80. Un turista busca desesperadamente una habitación de hotel en una ciudad, pero no queda ninguna libre. Llega al último hotel y le dice al recepcionista: -¡Quisiera una habitación! -Sólo nos queda una, pero está llena de hormigas -le responde el conserje. Viéndose sin más opciones, el turista acepta y se resigna a pasar la noche allí. A la mañana siguiente baja a recepción fresco y descansado. -Dígame, ¿cómo se las ha apañado para dormir tan bien con todas esas hormigas? -le pregunta el recepcionista. Y el turista le responde: -¡Ah, maté una hormiga sin querer y todas las demás fueron al entierro!
81. Un turista pasea por un prado y ve una vaca pastando. El turista el cielo y se dice a sí mismo: -No me extrañaría que lloviera… La vaca también ira hacia arriba y a continuación le dice al turista: -¡Lloverá seguro! El turista se queda blanco y está a punto de desmayarse, pero logra recuperarse y corre hasta un casa de campo cercana. Sale el campesino dueño de la casa y el turista le pregunta: -Disculpe, ¿es suya esa vaca que en el prado? -Sí, ¿por qué? -¡Porque habla! ¡Ha dicho que lloverá seguro! El campesino sacude la cabeza y dice: -Bah, no le haga mucho caso… ¡Suele equivocarse!
82. Un cliente llama al camarero para quejarse de la comida: -¡Camarero, este bistec está tan duro que parece un tronco! El camarero se vuelve hacia la cocina sin perder la compostura y grita: -¡Una sierra para el señor!
83. ¡Camarero -protesta un cliente en un restaurante-, me ha traído un bogavante con una sola pinza! -Verá, señor, a veces los crustáceos combaten entre ellos y el que pierde suele quedarse sin pinza… -Comprendo. ¡Entonces tráigame el bogavante que ganó!
84. En la cocina de un restaurante entra a trabajar un nuevo friegaplatos. El jefe e cocina le pregunta: -¿Cómo te llamas? -Me llamo Enrique Peláez. -¡Cuanto hables con el jefe de cocina siempre has de usar la palabra señor! -Ah, muy bien… ¡me llamo señor Enrique Peláez!
85. Una araña pide sopa de primero, se la traen, la inspecciona y le dice emocionada al camarero: -¡¡¡Camarero, hay una mosca en mi sopa, felicite encarecidamente al chef!!!
86. Un señor que está e viaje de negocios pasa la noche en un hotel. Al día siguiente nota una molesta picazón por todo el cuerpo. Y cuando llega a casa rascándose sin parar, descubre que está lleno de pulgas. Coge el teléfono hecho una furia, y llama al hotel donde había pernoctado. -¡Después de pasar la noche en su hotel -le reprocha al conserje- he llegado a casa con un montón de pulgas encima! -Ah, ¿ha sido usted? -le responde el conserje más bien molesto -¡Pues si hace el favor de devolvérnoslas!
87. En un fuerte del Lejano Oeste, el centinela avisa de que se acercan muchos indios montados a caballo. -¿Vienen en son de paz o de guerra? -le pregunta el capitán del fuerte. -¡Yo diría que vienen de fiesta, porque van todos pintados!
88. En una residencia de ancianos, un abuelo le pregunta a otro: -¿Por qué te discutiste el otro día con tu compañero de habitación? -Por abusón. -¿Por abusón? -dice el otro, perplejo. -Sí, se ponía mis camisas, mis corbatas y mis trajes… ¡Pero la gota que colmó el vaso fue cuando se rio de mí con mi propia dentadura postiza!
89. Un loco está dando vueltas alrededor de un agujero mientras grita: -¡26, 26, 26! Un hombre que pasa por allí le pregunta: -¿Por qué gritas 26? Y el loco vuelve a dar vueltas de nuevo, pero esta vez grita: -¡27, 27, 27!
90. Un loco está aprendiendo a conducir. El profesor le insiste en que, sobre todo, mire atentamente antes de cruzar la calle para asegurarse de que no pasa ningún coche. El loco avanza y… ¡pam! El profesor le dice: -¿Qué ha pasado? ¿No te había dicho que mirases si venía otro coche? -Sí, y así lo he hecho, pero no pasaba ningún coche, ¡era un camión!
91. Un camorrista muy tonto se oculta en un callejón y cuando ve a un transeúnte se abalanza sobre él. -¡Eh, tú, si dices una sola palabra, te… te… te… rompo la cara! Pero el transeúnte lo desafía: -¡Vamos, hombre, no me hagas reír, so memo! El camorrista tonto se pone rojo y masculla: -¡Has tenido suerte! ¡Si llegas a decir una sola palabra, en lugar de siete… te… te habría partido la cara.
92. Un tipo bastante tonto llega a la estación de Valencia, baja del tren, se dirige al jefe de estación y le dice: -¡Disculpe, estoy buscando a un amigo mío que se llama Fernández! El jefe de estación se ríe y le dice: -Pero ¿usted sabe la cantidad de Fernández que hay en Valencia? ¿Cómo pretende que los conozca a todos? El tonto replica: -¡No, no es necesario que los conozca a todos, me basta con que conozca al que yo estoy buscando!
93. Un juez de atletismo le dice a otro: -Para dar la salida de la carrera bastará con que dispares un tiro con esta pistola, ¿de acuerdo? Y el otro le responde: -¡Pues claro que lo he entendido, no soy tonto! Lo que no me has dicho es a que atleta tengo que disparar…
94. El jefe llama a la oficina desde su casa, y habla con su secretaria. -Buenos días, señorita Casilda; ¿ha llamado algún imbécil esta mañana? -No, señor Bermúdez -le responde ella-, ¡usted es el primero!
95. En un restaurante, un cliente se queja al camarero: -¡Camarero, mire, hay una mosca en mi sopa! Y el camarero le responde sin inmutarse: -¡No se preocupe, señor! Ya se la comerá la araña que hay en su ensalada.
96. ¿Cuál es el colmo de una luciérgana tacaña? ¡Volar a oscuras para gastar menos!
97. Un hombre muy tacaño está comiendo en un restaurante con su hijo y llama al camarero: -Camarero, tráigame una bolsa: quiero guardar la sobras para el perrito… Y el niño exclama: – ¡Yupi! ¡mi papá me va a comprar un perrito!
98. Un tipo muy muy tacaño está tomándose una cerveza en un bar. De pronto empieza a zumbar una mosca a su alrededor, con tan mala fortuna que acaba cayendo en la jarra del avaro. Éste la coge por las alitas, se la queda mirando fijamente y le dice con voz amenazante: -¡Ya estás escupiendo todo lo que te has tragado!
99. Disculpe, ¿podría decirme qué hora es? -Las seis en punto. -¡Vaya, ya ha vuelto a suceder! -¿Qué quiere decir? -¡Pues que llevo todo el día preguntando la hora y nadie se pone de acuerdo!
100. Una señora lleva veinte minutos esperando su turno en Correos. -¡Perdone, pero es que ya llevo veinte minutos aquí! -dice, indignada. El empleado de correos suspira y le responde: -Señora mía, qué quiere que le diga, yo llevo veinte años…
101. Una mañana cualquiera, un grupo de albañiles entra en la bar que siempre frecuentan. Entre ellos hay un pingüino, con su mono de trabajo, su capazo para el cemento, su cinturón de herramientas… Cuando terminan la jornada en la obra se reencuentran en el bar, y allí coinciden con el director de un circo que dice estar al borde de la ruina y que solo se salvaría si encontrase una atracción única, nunca vista. El dueño del bar le habla del pingüino albañil y se lo presenta. El director del circo, convencido de haber hallado la solución a sus problemas, le dice al pingüino: -¡Te ofrezco un trabajo fantástico! ¡Con el circo ganarás muchísimo dinero, verás mundo, te harás famoso…! -Todo eso está muy bien -le responde el pingüino-, pero lo que no acabo de entender es qué pinta un albañil en un circo…
102. Un señor toma un tren nocturno y le pide al revisor que lo despierte cuando lleguen a su estación de destino. Se duerme, y cuando por la mañana se despierta, se percata de que se ha pasado un montón de estaciones. Furioso, llama al revisor y le exige una explicación. -Señor -le dice el revisor-, pues si usted está enfadado, imagínese cómo debe de estar el otro viajero al que confundí e hice bajar en su lugar.
103. Redoble de tambor. El presentador anuncia: -¡Señores y señoras, a continuación, el mítico, el excepcional motorista Miguelón Bujías, les ofrecerá un espectáculo sin igual: conducirá una moto con los ojos vendados! Miguelón pasa a toda velocidad ante el público con los ojos vendados. El presentador vuelve: -Y ahora… ¡sin pies! Miguelón levanta los pies de los estribos y pasa como un rayo. Y de nuevo: -Ahora… ¡sin manos! De pronto se oye un gran porrazo. El presentador: -Y para terminar… ¡Miguelón sin dientes!
104. En el desierto del Sahara en medio de la nada… Un beduino le pregunta a otro: -¿Qué tal te fue el examen de conducir? -¡Muy mal! ¡Horrible! -¿Qué pasó? -¡Pues que me tocó el recorrido más difícil… Ya sabes, aquel que hay que dar la vuelta a la palmera…
105. Una viejecita está cruzando y un motorista la atropella. La pobre, que está muy magullada, se incorpora y empieza a gritar: -¡Es usted un pirata de la carretera! ¿Está ciego o qué? -¿Ciego, yo? -le responde el otro la mar de indignado-. ¡Pero si le he dado de lleno!
106. Un señor le pregunta a un transeúnte: -Disculpe, ¿podría indicarme cómo puedo ir a la calle de los Maestros Cantores? El transeúnte se queda pensativo y por fin dice: -Verá, es un poco complicado… tome la primera a la derecha, cuando llegue al semáforo vuelva a girar a la derecha, siga recto unos cincuenta metros, a continuación tome la segunda a la izquierda, cruce las tres arcadas, y cuando llegue a la estación suba por el puente; cuando llegue al monumento a la Concordia siga recto hacia delante hasta el río, y una vez en el muelle, ya puede aparcar el coche. -¿Qué coche quiere que aparque? -pregunta el otro-. ¡Pero si voy a pie! -¡Ah, entonces tendría que habérmelo dicho antes! ¡Es la primera calle a la izquierda!
107. Un hombre que está viajando en tren explica: -¡Yo soy un célebre profesor, y cuando hablo todo el mundo me escucha con la boca abierta! Un señor que está a su lado sonría y le dice: -¡Pues a mí me pasa lo mismo! -Ah, entonces ¿usted también es profesor? -¡No, no, que va! Yo soy… ¡dentista!
108. Hay una cola de automóviles esperando a que el semáforo cambie de color. Cuando el disco se pone verde, el conductor del coche que se encuentra delante de todo está distraído y no arranca. Alguien en la cola le grita: -¡Eh, ¿a qué estás esperando?, ¿a que el semáforo madure?
109. Un señor entra en una tienda de animales y pide dos arañas, tres lagartijas, tres ratones y siete escarabajos. El dependiente le pregunta intrigado: -Disculpe, ¿es usted científico que está preparando algún experimento? -Qué va… lo que pasa es que hace tres años alquilé un apartamento. Ahora tengo que mudarme, y el propietario me insistió en que lo dejara exactamente igual que cuando me lo alquiló.
110. ¿Sabías que soy bidente? -¿Ah sí? ¿Puedes leer el futuro? -No, eso lo hacen los videntes, yo solo tengo dos dientes…
111. Un indio piel roja entra en una farmacia y dice: -Gran Jefe, no caca. El farmacéutico le da un purgante. Al cabo de tres días, el indio vuelve a la farmacia. -Gran Jefe, no caca. El farmacéutico le da un purgante un poco más fuerte. Tres días más tarde, se repite la misma historia. Entonces el farmacéutico, harto de ver al indio, le da un purgante fortísimo. Al día siguiente, el indio entra arrastrándose en la farmacia y dice: -¡Gran Caca, no jefe!
112. Una mujer le dice a su marido: -Querido, el grifo gotea… El marido, que es un vago, le dice: -Cariño, yo no soy fontanero. Y al cabo de un rato… -Ese cajón no cierra bien. -No soy carpintero -le responde él. Más tarde… -Querido, la radio no funciona… -Yo no soy técnico -contesta. Unos días más tarde, el marido llega a casa del trabajo y se ve que todo funciona a la perfección. Entonces le pregunta a su mujer cómo lo ha logrado. Ella le explica que el nuevo vecino de la escalera lo ha arreglado todo. El marido un poco celoso pregunta: -¿Y no ha pedido nada a cambio? -Me ha dicho que podía elegir entre acostarme con él o hacerle una tarta. -¿Y tú que has elegido? -Yo no soy panadera…
113. Un hombre entra en una librería. -Buenos días, quisiera el manual Cómo defenderse de los ladrones. -Lo siento, pero esta noche me han robado el último ejemplar que quedaba.
114. Todos los días, un viejecito baja al quiosco de la esquina y compra el periódico para consultar las páginas de las esquelas. Y todos los días dice lo mismo: -¡Ah, qué bien, hoy tampoco salgo! Un día, sin embargo, el dueño del quiosco se da cuenta de que el señor no se ha presentado. Entonces mira la sección de esquelas, reconoce el nombre y la foto del viejecito, y dice en voz alta: -¡Qué triste, hoy que salía en el periódico no ha venido a buscarlo!
115. Una señora le dice al médico: -Verá, doctor, me tiro muchísimos pedos, aunque ni se oyen ni huelen mal. Piense que aquí, en la consulta, ya me he tirado unos veinte. -Tómese esta medicina y vuelva de aquí a tres días. Tres días más tarde vuelve la señora y dice: -Doctor, no sé qué era lo que me dio, pero de repente mis pedos, aunque siguen sin oírse, se han vuelto malolientes. Dice el doctor satisfecho: -Bien, ahora que ya hemos curado su problema de olfato, pasaremos a su oído.
116. Un hombre se murió un lunes y dijo: -¡Pues sí que empezamos bien la semana!
117. Un chico le pregunta a la bibliotecaria: -¿Puede ayudarme? Estoy buscando dos libros titulados El gran sentido del humor de los alemanes y La deliciosa cocinera inglesa. -Mira, el primero lo encontrarás en la sección de ciencia-ficción y el segundo en la de literatura de terror
118. ¿Qué le dice una uva verde a una uva morada? -Respira hija mía, respira
Un fantasma le dice a otro: -¿Has visto cómo ha nevado? -Sí…, suerte que ya llevamos puestas las cadenas.
119. ¿Adónde van los fantasmas de vacaciones? ¡Al Mar Muerto!
120. Un pastor le pregunta a otro: ¿Tú cuántas ovejas tienes? -Uf, muchísimas. -Sí, pero ¿cuántas? -Pues la verdad es que no lo sé. -Es que cuando empiezo a contarlas siempre me acabo durmiendo.
121. Un campesino que se llama Anselmo se encuentra con su amigo José. -¡Hola José! ¿Sabes? Me he comprado un cerdo. -Pero si no tienes espacio para guardarlo. -Ah, no hay problema, lo pondré en mi habitación. -¿Con lo mal que huele? -Bueno, ya se acostumbrará.
122. Está un señor pescando cuando se le acerca otro y se le queda mirando. Al cabo de dos horas, el que está pescando le pregunta al otro: -¿Qué? ¿A usted también le gusta la pesca? -¡Qué va! ¡Yo no tengo tanta paciencia!
123. ¿Sí, diga? -¿Es el Servicio Secreto? -Lo siento, no se lo pudo decir…
124. ¡Que niña más mona! -Es un niño. -¡Pues que niño más simio!
125. Buenos días, venía a afinarle el piano. -Pero ¡si yo no he llamado a ningún afinador! -Usted no, pero sus vecinos sí.
126. Un señor entra en la perfumería y le pregunta a la dependienta: -Señorita, ¿me da un champú? -¡Claro! ¿Lo quiere para cabello graso, seco, fino, débil…? -No, yo lo quiero para el pelo sucio.
127. Estaban dos pareces mirando de quedar y adivina dónde sería. Quedaron en una esquina.
128. Era un fantasma tan pobre que tenía que dormir sin sábana
129. ¿Qué es lo que más le molesta al ángel despistado? Que le digan que está en las nubes
130. ¿Qué es lo que más desconcierta a una nevera? -Tener un calentón.
131. ¿Qué es lo que más desagradaría a un matemático? -Tener cálculos renales.
132. ¿Qué es lo que más pone nervioso a un despertador? -Tener las horas contadas.
133. ¿Qué es lo que más molesta a un jardinero? Cuando lo dejan plantado.
134. Un hombre gordinflón se sube a una báscula de farmacia e introduce una moneda. La báscula le dice: -Por favor, suban de uno en uno.
135. Un señor entra en un bar y le pregunta al camarero: -¿Tiene uva? -No, no tenemos. El señor se va y al cabo de cinco minutos vuelve a entrar. -Buenos días, ¿tiene uva? -No, ya le he dicho que no tenemos -le dice el camarero. El señor vuelve y el camarero le dice: Ya le he dicho que no, y como me lo vuelva a preguntar le clavo los pies en el suelo. El señor se va y vuelve: -¿Tiene clavos? -No. -Ah bien, y ¿tiene uva?
136. ¿Tú sabes por qué los rinocerontes se pintan las uñas de rojo? -No, ¿por qué? -Para camuflarse entre las tomateras. -¿En serio? -¿Tú has visto alguna vez un rinoceronte entre las tomateras? -No, nunca. Ahí lo tienes: porque se camuflan de maravilla.
137. Un hombre entra en un bar y le pide al camarero: -Hágame un bocadillo de ballena, por favor. Al cabo de un rato, el camarero le dice: -Lo siento señor, pero el cocinero me ha dicho que no piensa empezar la ballena por un solo bocadillo.
138. Me da miedo ese deporte de las espadas… -¿Esgrima? -No no, ya te dije, es más bien miedo.
139. ¿Conoces a mi primo? Es muy atrevido. Tuvo el valor de meter la mano en la boca de un tiburón para extraerle el anzuelo. -Increíble. ¿Y cómo se llama tu primo? -Antes le llamaban el valiente, pero ahora se conoce como el manco.
140. ¿Qué diferencia a una persona distraída y a la lluvia? -Ninguna, porque ambas están en las nubes.
141. ¿Cómo se sabe si un fantasma es friolero? -Porque además de la sábana también lleva una manta.
142. Oiga, usted, haga el favor de no hacer pis en la piscina. -Hombre señor, no sea quisquilloso, que es algo que va haciendo todo el mundo. -Eso no es verdad y además aunque así fuera, no desde el trampolín.
143. Se encuentran dos amigos por la calle y uno le dice al otro: -Pues estoy muy contento porque fui a una terapia para que se me quiten las ganas de fumar. -¿Y por qué estás tan contento si no te ha funcionado? -¿Por qué lo dices? -Hombre, ahora mismo estás fumando. -Ya… pero sin ganas.
144. En el metro, un tipo le dice al que está a su lado: -Oiga, las uñas no se muerden. -¿Y a usted qué le importa? -Hombre, me importa porque me está mordiendo las mías.
145. Un hombre que tiene la cabeza en forma de pera va al barbero. Éste le pregunta: -¿Qué será? ¿Lavar y… pelar?
146. ¿Qué se dicen 2 cajas fuertes cuando se encuentran por casualidad? -¡Oh, qué bien combinamos!
147. Va la cebolla de excursión y al lado de un río se topa con un sauce llorón: -Lo siento, espero que no sea por mi culpa.
148. Yo, si quiero, puedo estar diez días sin comer -Increíble… ¿Y cómo lo haces? -Como por las noches.
149. Miro hacia arriba y te veo a ti; miro hacia abajo y te veo a ti; miro a la derecha y te veo a ti; miro a la izquierda y te veo a ti; miro a mi espalda y te veo a ti… ¿Puedes hacer el favor de apartarte?
150. ¿Por qué el aire es tan frío por las mañanas? Porque ha pasado toda la noche fuera
151. Dos microbios se encuentran y uno le dice al otro: -Caray, tienes muy mala cara. -Sí, ya lo sé, debo de haber pillado una aspirina.
152. ¿Cuál es la especia preferida de las moscas? La nuez moscada
153. Buenos días, servicio de información del aeropuerto, ¿en qué puedo ayudarle? -Buenos días, ¿podría decirme cuánto tarda el vuelo de Madrid a Roma? -Sí, un minuto… -Muchas gracias, muy amable.
154. Un tipo muy bobo está examinando su reloj atentamente: -Hummm… Un amigo que pasa por allí le pregunta: -¿Tienes algún problema? -Mi hermano me ha regalado este reloj y me ha dicho que puedo bañarme con él -¿Y…? -Pues que no lo entiendo… Por más que miro, no veo el grifo por ninguna parte.
155. ¿Qué le dice la patata al churrero? -Me tienes frita
156. ¿Te vendo un reloj? -¿Y yo para qué quiero un reloj vendado?
157. Unos asteriscos están celebrando una fiesta cuando suena el timbre de la pureta. Abren y aparecen un punto. Uno de los presentes le dice: -Lo siento, pero esta fiesta sólo es para asteriscos. Y el punto replica: -¡Ya lo sé, yo también soy un asterisco, lo que pasa es que llevo el pelo engominado.
158. ¿Sabes cómo se llaman los habitantes de Málaga? -Pues no, todos, no…
159. En la discoteca: -Hola linda, ¿cómo te llamas? -Zara. -Qué nombre más exótico -Zí.
160. ¿Éste es el pueblo donde ponen motes a todo el mundo? -No. -Ah, vale, gracias. -De nada, señor preguntillas
161. Una señora entra en una agencia de viajes y le dice a la dependienta: -Disculpe, señorita, ¿podría darme un catálogo de viajes a las islas Bahamas? ¡Así podré saber cuánto me ahorro si no voy allí de vacaciones.
162. Está un revisor de tren picando los billetes: -Oiga, si su billete es de turista, ¿cómo está usted viajando en primera clase? -Pues muy cómodo, la verdad
163. Un conductor se ha perdido por completo y le pregunta a un transeúnte: -Disculpe, ¿sería tan amable de decirme dónde me encuentro? -Sí, hombre, faltaría más, usted se encuentra dentro de un coche.
164. En una parada de autobús, una señora le pregunta a un señor que está esperando: -¿Disculpe, el 27 pasa por aquí? El señor se saca una agenda del bolsillo, la consulta y al instante responde: -Lo siento mucho, pero el 27 tengo que ir a París por trabajo.
165. El señor Roberto, el que era muy miedoso, ¿sabías que se había muerto? -No, ¿qué le pasaría? -Pues ya ves, resulta que estaba en cama más o menos tranquilo, se le escapó un pedo y se murió del susto.
166. A ver Pepe, dispara al aire. -No se cómo hacerlo, ya sabes que soy muy torpe. -No es tan difícil Pepe, venga, apunta y dispara al cielo. Va Pepe, apunta y falló.
167. El príncipe era realmente muy feo y desagradable. De hecho una vez se le acercó Cenicienta pero se regresó a casa a las once y media.
168. Fernando tenía dos desgracias y es que era muy delgado y desafortunado. Por eso para hacerse ver a veces tenía que pasar 2 veces seguidas. Una vez se fue a sentarse en un pajar y se clavó la aguja.
169. Era un hombre realmente pequeñíto que cuando salía de casa en invierno se ponía un calcetín como bufanda, y además al llegar al borde de la acera saltaba y usaba paracaídas.
170. Era una bruja muy pequeñita y tan baja que su cabeza le olía a pies. Pero es que además cuando salía volando no usaba escoba sino la escobilla del váter.
171. Entra una señora misteriosa en el autobús y se le queda mirando por encima, hasta que se dirige al conductor y le dice: -Oiga, ¿cuánto cuesta este autobús? -1 euro señora. -Está bien, me lo quedo. ¡Abajo todos!
172. El chiste más malo que he visto era realmente un caradura abusón que amedrentaba a los chistes pequeñitos
173. Hola, ¿es aquí el 333 33 33 33? -Sí. -¿Podría decirme cómo se saca el dedo del 3?
174. Estaba un ojo aburrido cuando se percata que hay otro cerca y entonces le dice: -Estamos separados… ¡por narices! Le contesta el otro ojo: -Pues sí, tan cerquita y ni nos vemos.
175. Un marinero llama al capitán: -¡Capitán, capitán, tierra a la vista! -Calla, zoquete, no ves que aún no hemos levado anclas.
176. Suena el teléfono a las cuatro de la mañana: -¡Ring, ring, ring! -¿Sí, diga? -¿Estoy llamando al 2345196? -No ha acertado ni uno solo, ¡zopenco!
177. Un preso se queja: -¡No entiendo nada, me metieron en la cárcel por robar pan, y ahora me dan uno cada día.
178. Ay, se me ha dormido la pierna! -Pssst, pues no grites o la despertarás
179. Hombre, don Andrés, me alegro de verle ¿le salió bien lo de la operación? Me han dicho que tenía problemas en el oído -Gracias, mi hijo está contento con el nuevo trabajo.
180. ¿Le has cambiado el agua al pez? -Pues no, aún no se ha terminado la de ayer.
181. Llaman al teléfono: -¿Sí? ¿Quién habla? -A mí me da igual, si te apetece puedes empezar tú.
182. Un cero se encuentra a un ocho, lo mira detenidamente como si lo estuviera analizando y le dice: -Vamos, quítate de una vez el cinturón, ¿no ves que estás haciendo el ridículo?
183. En tan sólo un segundo podría pasar de todo. Es algo que conozco perfectamente ya que vivo en el tercero y no veas lo que se escucha.
184. La reina de Blancanieves dice: -Espejito, espejito de mi alma, dime, ¿quién es la más hermosa del reino? -Reina mía, tú eres muy hermosa, pero Blancanieves aún es más hermosa que tú. Furiosa con el espejo, la reina coge el teléfono y, sin marcar ningún número dice: -Teléfono, telefonito de mi alma, ¿quién es la más hermosa del reino? -Tuuuuu…
185. Va una cigüeña con un hatillo colgado del pico y dentro un anciano de ochenta años. De pronto la mira y le dice: -Reconoce que te has perdido.
186. ¿Cuál es el colmo de una nevera? Tener un calentón. ¿Cuál es el colmo de un astronauta? Que se de un cabezazo contra algo para poder ver las estrellas
187. ¿Cuál es el colmo de un despertador? Tener las horas contadas. ¿Cuál es el colmo de un matemático? Tener cálculos biliares.
188. En pleno vuelo el capitán se dirige a los pasajeros: -Las condiciones climatológicas son buenas y por tanto esperamos un tranquilo y agradable vuelo. Ahora recuéstense y relájense… ¡Oh, por Dios! Tras una pausa larga el capitán retoma la comunicación y dice: -Damas y caballeros, disculpen, una azafata ha derramado café en mis piernas. Deberían ver como han quedado mis pantalones por delante. Uno de los pasajeros dice: -Pues debería usted ver los míos, por la parte de atrás.
189. Un criado le dice a la reina: -Majestad, aquí fuera está el hombre invisible, que espera ser recibido. -Dile que ahora no pude verlo.
190. Un señor sube al tranvía y le dice al cobrador: -Un billete, por favor. Mientras espera, dice para sí: -Uf, qué dolor de cabeza… ¡Menos mal que se me pasará en seguida! Entonces, el cobrador le da dos billetes y el señor le pregunta: -¿Por qué me ha dado dos billetes? -Porque su dolor de cabeza es pasajero.
191. Los tomates no deberían burlarse de los calvos… porque la mayoría de ellos también acabarán … pelados
192. En una casa viven tres amigos: Nada, Nadie y Simplón. Nadie se cae por la ventana y Nada le dice a Simplón: -Corre, llama a la policía. Simplón lo hace y dice: -Nadie se ha caído por la ventana y Nada me ha apremiado a llamar a la policía. El agente grita desde el otro extremo del hilo: -Escuche, joven, ¿usted es idiota o qué? -No señor, soy Simplón
193. En la piscina, un hombre que está nadando le pregunta a otro, que está sentado en un banco fuera de la piscina: -¿Y usted no nada nada? Y el otro responde: No, no traje traje.
194. Estaban tres hombres en un concurso en el cual se buscaba al hombre mas sucio. Va el primero y saca un frasco lleno de mocos donde guardaba los suyos. El jurado se impresionó, pero no tanto como al ver al segundo que llevó un calcetín que había usado durante 3 meses seguidos. Va el tercero, coge el frasco y se come los mocos, y después se limpia la boca con el calcetín.
195. Imagina que te encuentras encerrado, acorralado en una habitación con 3 demonios, uno es Francisco Franco, otro Atila el Huno y luego está tu abogado. Te dan una pistola con sólo 2 balas: ¿qué harías? -Dispararle al abogado 2 veces.
196. Era una nalga que parecia un poco molesta con la otra y no se sabía por qué. Le dice: -¿Qué te pasa? Tranquila. -No te pases de la raya
197. Imagina que vas en un avión y en pleno vuelo hay un incendio. ¿Por donde te van a sacar? En el telediario
198. Kunfú abrió una cuenta de Facebook y adivina cual es el estado que se puso. Estoy kunfundido.
199. Hablando de mares y a ver que tal andas de geografía: -¿Cuál es el más duro? -El mar tillo.
200. En la consulta con el psicólogo le dijeron que que tenía depresión y luego en una de las preguntas: -Imagina que te estás ahogando, justo en el medio del océano, ¿qué se te ocurriría hacer? -Pues llorar, llorar mucho para desahogarme.
201. Hay quien dice que James Bond no era el más limpio del mundo, en contraste con su hermano, que si cuidaba mucho la higiene. Se llama Ja Bond
202. Como se llama la canción que toca la leche antes de hervir? La seré nata
203. La camisa con muchos años se parece mogollón a un hotel pobre, porque si observas bien ninguno tiene botones.
204. Dos casas que se parecen, a ver si encuentras las semejanza entre una casa ardiendo y otra vacía. La primera está en llamas, pero en el segundo caso si llamas no está nadie.
205. Hay un coche que si lo llamas viene, como si fuera Kid del coche fantástico, ¿sabes cuál es? Mercedes Benz
206. El chistoso propuso el reto de ver quien acertaba el acertijo: -El que lo hace, lo hace feliz y cantando mientras quien lo compra suele llorar. Por otro lado el que lo usa no pude verlo. ¿Qué será? -El ataúd.
207. Te puedes referir a Estados Unidos de muchas maneras, pero sabrías decirme: ¿Por qué le dicen EEUU? Cuando lo querían registrar, dijo el nombre un tartamudo y así se quedó.
208. Era un señor muy mayor que cogió un calcetín también viejo y de repente le cogió cariño y empatía, adivina por qué. Porque los 2 están cerca del hoyo.
209. Eran dos ceros que se ponen a hablar de un número amigo que tenían en común y no le iban bien las cosas. Uno dijo: -No somos nada.
210. Todos tienes un santo aunque de primeras no lo encuentres, incluso los gordos tienen uno específico. Adivina cual es. El San Witch
211. Dos amigos tomando en el bar y uno preocupado: -Tengo un problema, Jaime, con mi mujer. -¿Qué te pasó de esta vez? -Nada que llevo 15 días sin hablar con ella. -¿Tan grave es, qué te hizo? -Grave no, es por no interrumpirla mientras habla ella.
212. Adivina cual es el remedio contra múltiples problemas de corazón. Te pones gafas muy oscuras, ya que ojos que no ven corazón que no siente.
213. Era un tipo que estaba triste y de pronto un amigo le habla: -¿Qué te pasa? -Estoy triste, por mi nombre. -Ya se que debe ser duro Pedro Caca, pero hoy en día te puedes cambiar fácil de nombre. -¿Ah sí? Voy a hacerlo. A los pocos días Pedro Caca estaba contento y el amigo le preguntó: -Solucionado, ¿verdad? -Sí -¿Y ahora como te llamas? -Roberto Caca.
214. Busca bien hasta encontrar el parecido entre pulga y ladrones. ¿Lo adivinaste? Si te fijas la pulga sala y el ladrón asalta.
215. Había un francés un inglés y un español, atracan un banco y les atropella un autobús , y se van al infierno y el demonio dice: -Si me decís algo que no pueda hacer os liberó. El francés dice nadar en lava, pero el demonio nada en lava y ese se queda. El inglés dice: – Clavar te cuchillos , el demonio se clava cuchillos. Y nada ese también se queda. Le toca al español que estaba muy nervioso y se tira un pedo y le dice: -Pintalo de verde.