Chistes cristianos

Chistes cristianos

Los chistes cristianos son una forma divertida de compartir la fe cristiana con amigos y familiares. Estos chistes hacen referencia a la Biblia, la iglesia y la religión, y pueden ser una excelente manera de aliviar la tensión y hacer reír a las personas. En este artículo, exploraremos el mundo de los chistes cristianos y cómo pueden ser una herramienta poderosa para compartir la fe y hacer que las personas se sientan más cercanas a Dios.

 

¿Qué son los chistes cristianos?

Los chistes cristianos son chistes que se basan en la fe cristiana, la Biblia, la iglesia y otros temas relacionados con la religión. Estos chistes pueden ser divertidos y creativos, y a menudo se utilizan para hacer reír a las personas en los servicios de la iglesia o en los eventos religiosos.

 

¿Por qué son importantes los chistes cristianos?

Los chistes cristianos son importantes por varias razones. En primer lugar, pueden ayudar a aliviar la tensión y crear un ambiente más relajado en la iglesia o en otros eventos religiosos. También pueden ser una excelente manera de compartir la fe con personas que pueden no estar interesadas en la religión de otra manera.

Además, los chistes cristianos pueden ser una herramienta poderosa para llegar a las personas que han tenido experiencias negativas con la religión. Al hacer reír a estas personas, se les puede ayudar a ver que la religión puede ser algo positivo y agradable.

 

Ejemplos de chistes cristianos

Aquí hay algunos ejemplos de chistes cristianos:

  1. ¿Por qué fue el iPhone a la iglesia? Para escuchar la App-stol de la predicación.
  2. ¿Cómo se llama el perro del papa? Un san-bernardo.
  3. ¿Por qué los científicos no pueden explicar la Biblia? Porque no tienen un te-ólogo.

 

Cómo contar chistes cristianos

Contar chistes cristianos puede ser una excelente manera de compartir la fe con amigos y familiares. Aquí hay algunos consejos para contar chistes cristianos de manera efectiva:

  1. Conozca a su audiencia: Asegúrese de que los chistes que cuente sean apropiados para su audiencia y no ofendan a nadie.
  2. Conozca su chiste: Practique el chiste antes de contarlo para asegurarse de que lo cuente de manera efectiva y sin problemas.
  3. Manténgalo corto y dulce: Los chistes cristianos suelen ser más efectivos cuando son cortos y al punto.
  4. Termine con una moraleja: Los chistes cristianos pueden ser una excelente manera de transmitir un mensaje importante. Asegúrese de terminar el chiste con una moraleja o un mensaje que resuene con su audiencia.

 

Conclusión

Los chistes cristianos pueden ser una excelente manera de compartir la fe cristiana y aliviar la tensión en la iglesia y otros eventos religiosos. Al contar chistes cristianos, puede hacer que las personas se sientan más cercanas a Dios y ayudar a transmitir un mensaje importante de una manera divertida y memorable.

 

Preguntas frecuentes

  1. ¿Es apropiado contar chistes cristianos? Sí, siempre y cuando los chistes sean respetuosos y no ofendan a nadie. Los chistes cristianos pueden ser una forma divertida de compartir la fe y conectarse con otras personas que comparten la misma fe. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos temas pueden ser más sensibles que otros, y siempre se debe asegurar de que el humor no se use para burlarse o ridiculizar a nadie.
  2. ¿Hay una línea que no se deba cruzar al contar chistes cristianos? Sí, es importante asegurarse de que los chistes que se cuentan sean apropiados y no ofendan a nadie.

  3. ¿Pueden los chistes cristianos ser una herramienta efectiva para evangelizar? Sí, los chistes cristianos pueden ser una herramienta poderosa para compartir la fe y llegar a personas que pueden no estar interesadas en la religión de otra manera.

  4. ¿Los chistes cristianos solo se pueden contar en la iglesia? No, los chistes cristianos se pueden contar en cualquier lugar donde sea apropiado contar chistes.

  5. ¿Es importante tener un buen sentido del humor para contar chistes cristianos? Sí, tener un buen sentido del humor y ser creativo puede ayudar a contar chistes cristianos de manera efectiva y hacer que las personas se rían y disfruten de la experiencia.

-¿Cuál fue el último animal que entró en el Arca de Noé?. -El delfin.

 

¿Sabían que Adán y Eva, nuestros primeros padres, se apellidaban “Pérez”?
Es que Dios les dijo: “si comen de este fruto Pérez serán”.

 

-¿Ustedes saben por qué Noé no pescó durante el diluvio? -Porque solo tenía dos lombrices.

 

-¿Porqué las puertas de la iglesia son altas? Para que entre el Altísimo.

 

Uno de mis 12 discípulos me traicionará.
– ¿Me lo Judas?
– Pedro, ya basta de indirectas.

 

-¿cual es el personaje de la Biblia que tiene el coche mas veloz?

-Juan, porque tiene primera, segunda y tercera.

 

-¿Cuál es el mejor ajedrecista del mundo?. -Moisés, porque hizo tablas con Dios.

 

-¿Porqué David mató a Goliat? -Porque Goliat no le agarró la honda a David.

 

¿Por qué Eva no trabajó nunca?

Porque vivió a costillas de Adán.

 

En una carretera muy transitada, un policía se dirige hacia un pastor de iglesia para multarlo, después de que, según el radar, su vehículo iba a 160 km/h.

Tan pronto como el oficial empezó a escribir, el otro le dijo:

– «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.»

Sin dejarse impresionar, el oficial le entregó la multa y le dijo a su vez:

– ¡Vete y no peques más!

 

Va un señor al confesionario y justo el pastor estaba comiendo. Entonces, el señor le dice:
– He pecado.
Y el pastor le responde:
– No, es pollo.

 

-Estaba el pastor predicando y dijo: ¿A dónde se van los mentirosos? y Jaimito contesta: ‘a la casa de mi mamá.

 

El padre, en la homilía del domingo:
Hermanos, hoy vamos a hablar de la mentira y de los mentirosos.
– ¿Cuántos de vosotros recordáis qué dice el capítulo 32 de San Lucas?.
Todo el mundo levanta la mano.
– Precisamente, a eso me refiero. El evangelio de San Lucas sólo tiene 24 capítulos.

 

Había una señora que tenía mucha fe y amaba mucho a Dios. Se paraba en el porche de su casa y le alababa. Tenía un vecino que la odiaba y le decía:

— “¡Dios no existe!”.

La señora empezó a pasar por malos tiempos y oró a Dios que la ayudara. Ella fue a su porche y gritó: — “Alabado el Señor. Dios mío, necesito comida. Estoy teniendo mal tiempo. Por favor, Señor, ¡mándame algo para comer!”.

A la mañana siguiente, la señora salió otra vez a su porche y miró una bolsa con mucha comida y gritó con gozo, agradeciendo al Señor. De repente, el vecino saltó de un arbolito y dijo: — “¡Ajá! Le dije que no había Señor. Yo compré esa comida, Dios no fue.” La señora empezó a brincar y aplaudir y dijo: — “¡Gloria a Dios! No sólo Dios me mandó la comida, ¡sino que hizo al diablo que pagara por ella!”

 

-Una hermana le dice al pastor de la iglesia: La Biblia dice que debo de orar sin mi esposo y el pastor le responde: ¿Donde dice eso? y ella le responde: “Orar sin cesar”

 

Una pareja tenía dos niños pequeños, de 8 y 10 años de edad, quienes eran extremadamente traviesos. Siempre estaban metiéndose en problemas y sus padres sabían que si alguna travesura ocurría en su pueblo sus hijos estaban seguramente involucrados.

La mamá de los niños escuchó que el Pastor del pueblo había tenido mucho éxito disciplinando niños, así que le pidió que hablara con sus hijos. El Pastor aceptó pero pidió verlos de forma separada, así que la mamá envió primero al niño más pequeño.

El Pastor era un hombre enorme con una voz muy profunda, sentó al niño frente a él y le preguntó gravemente:

— ¿Dónde está Dios?

El niño se quedó boquiabierto, pero no respondió, sólo se quedó sentado con los ojos pelones.

Así que el Pastor repitió la pregunta en un tono todavía más grave:

— ¿Dónde está Dios?

De nuevo el niño no contestó.

Entonces, el Pastor subió de tono su voz, aún más, agitó su dedo frente a la cara del niño, y gritó:

— ¿Dónde está Dios?

El niño salió gritando del cuarto, corrió hasta su casa y se escondió en el closet, azotando la puerta.

Cuando su hermano lo encontró en el closet le preguntó:

— ¿Qué pasó?

El hermano pequeño sin aliento le contestó:

— ¡Ahora si que estamos en graves problemas hermano, han secuestrado a Dios y creen que nosotros lo tenemos!

 

Había dos hermanos de la iglesia. Uno de ellos trabajaba en una carnicería. Llegó el hermano a la carnicería y le dijo al empleado:

— Hermano, ¿me fía dos kilos de carne?

El empleado le dijo:

— No puedo.

Le dijo el otro:

— Pero somos hermanos.

El empleado le contestó:

— Somos hermanos en el Espíritu, pero no en la carne.

 

Un loro fue entrenado para predicar. El domingo la iglesia estaba llenísima para ver al loro dar la Palabra. Intimidado por el público, el loro se quedó callado en el púlpito, arrastraba su pico de un lado para el otro, hasta que su entrenador dijo:

— Predica loro, que si no lo haces, te quito todas tus plumas y te pongo con las gallinas.

Inmediatamente el loro miró a toda la iglesia y dijo:

— ¡Hermanos! Vamos a orar, que el enemigo ya empezó a manifestarse: te reprendo tentación, te reprendo.

 

Chistes cristianos y sanos

Los cristianos distribuyen la creencia de que Jesús es el hijo de Dios y el mesías. Es una religión monoteísta que se apoya en la vida y enseñanzas del hijo del omnipotente, pero tambien apoyan el humor sano de ahi los chistes de cristianos.

Justo por eso todo lo que venga del cristianismo debe llevar agregado la fe en Jesucristo de Nazaret, inclusive los chistes cristianos tienes individuos que respetan las creencias habituales y religiosa.

Llega un campesino a una iglesia para bautizar a su primogénito, y el cura le dice:
– ¿Cómo le vas a poner a tu hijo?
– Póngale Yuca Tigre Catorce
– ¡Cómo!, exclama sorprendido el Cura, ¿Yuca Tigre Catorce?
– Sí señor Cura, exclama el campesino
– No, hijo mío, eso no puede ser, ese nombre no es cristiano.
– ¿Que no es cristiano?, entonces ¿Por qué hay uno que se llama Papa León Trece?

 

Un grupo de campesinos se encontraba sin una gota de agua, y sus tierras estaban secas por completo, así que fueron al pueblo más cercano para pedir una imagen de Jesús.

– ¡Padre! – le dijeron a un sacerdote – necesitamos que nos preste una imagen de Jesús.
– ¿Y para qué la quieren?- dije el sacerdote.
– Para llevarla al cerro y que nos haga el milagro de que llueva un poco.
– Está bien, lleven la imagen.

Pues los campesinos se van gustosos, y en eso que empieza a llover y los ríos se desbordaron; hubo muchas inundaciones y las chozas se destruyeron. Después fueron con el sacerdote.

– ¡Padre! – dijeron muy molestos – venimos a entregarle su imagen y a pedirle que nos preste una de la Virgen.
– ¿Y para qué la quieren, hijos?
– ¡¡¡Pues para que vaya a ver lo que hizo su hijo!!!

 

Una niñita le estaba platicando de las ballenas a su maestra. La

profesora dijo que era físicamente imposible que una ballena se

tragara a un ser humano porque aunque era un mamífero muy grande su

garganta era muy pequeña…

La niña afirmó que Jonás había sido tragado

por una ballena. Irritada, la profesora le repitió que una ballena no

podía tragarse a ningún humano; físicamente era imposible.

La niñita dijo: — Cuando llegue al cielo, le voy a preguntar a Jonás.

La maestra le preguntó: — ¿Y qué pasa si Jonás se fue al infierno?

La niña le contestó: —Entonces, le pregunta usted.

 

-Dos monjas piden limosna por las casas. Llaman a una puerta. Sale la señora.- Una limosnita. ¡Somos hermanas de Cristo!- Aaaaah… ¡Pues que bien se conservan!

 

Tres señoras empiezan a hablar de sus hijos:

– Uy, tienen que ver a mi hijo. Ya es sacerdote y todos lo respetan. Tanto así que si va por la calle, la gente le dice: “Bendición, padre, bendición”.
– Eso no es nada. Mi hijo ya es obispo y, por donde camina, todas las personas le dicen: “Su Eminencia, pase usted… Su Eminencia, qué grato verlo…”
– Ja… como que entonces mi hijo lleva las de ganar. Mi hijo es tan, pero tan gordo, que cuando la gente lo ve pasar por la calle, se persigna y dicen: “Dios mío…”

 

Estaba un sacerdote celebrando una misa y dice:
– ¡Alabad, hermanos!.
Y contesta una señora:
– Y a planchad también que dejé mucha ropa.

 

Un jesuita y un dominico discutían sobre si al rezar había que apagar el cigarrillo. El jesuita decía que no era necesario, y el dominico pensaba que sí. Para resolver el problema decidieron que sea el Papa quien defina el asunto.
Ya ante el Santo Padre, el dominico dijo: “Santidad ¿se puede fumar mientras se reza?”. El Papa no lo dudó mucho: “No. La oración requiere una ascesis para que cuerpo y alma se afilen hasta llegar a Dios: nada debe estorbar ese empeño”. El dominico sonrió triunfante.
El jesuita se puso en pie y se dirigió al Papa: “Santidad, quizás no ha entendido bien nuestra pregunta. No es su culpa, es que nos hemos expresado mal; pemítame, por eso, que vuelva a preguntarle: ¿se puede rezar mientras se fuma?”. El Papa tampoco dudó: “Naturalmente, hijo mío. Cualquier momento es bueno para alabar al Creador”.

 

Era la primera vez que el padre López viajaba en avión. Estaba muy emocionado contemplando las nubes cuando de pronto es interrumpido por la aeromosa.
– ¿Qué desea, padre? ¿un whisky en las rocas o un tequilita?
– Dígame usted primero ¿a qué altura volamos?
– A 18000 metros.
– Señorita, deme entonces un té de manzanilla, porque andamos muy cerca del Jefe.

 

Se muere Picasso y va al cielo. En la puerta San Pedro le pregunta:
– ¿Cual es tu nombre, hijo mio?.
– Yo soy el gran Picasso, san Pedro.
– Demuéstralo.
Entonces Picasso agarra un lápiz y 15 minutos después ¡fah!, habia hecho un mural de 13mx18m que hacía que el Guernica pareciera un vómito de pájaro. Y San Pedro le dice:
– Entra, que eres Picasso.
Se muere Neruda y va al cielo. En la puerta San Pedro le pregunta:
– ¿Cuál es tu nombre, hijo mio?.
– Yo soy Pablo Neruda.
– Demuéstralo.
Entonces Neruda agarra un lápiz y escribe un libro de poemas con prólogo incluído. Y San Pedro le dice:
– Entra, que eres Neruda.
Se muere Bush y va al cielo.
En la puerta San Pedro le pregunta:
– ¿Cuál es tu nombre, hijo mio?.
– Yo soy George Walker Bush, el líder del mundo libre.
– Demuéstralo.
– ¿Cómo que demuéstralo?. ¿Usted no sabe quién soy yo?. ¡¡Yo soy el presidente de los Estados Unidos!!.
– Pero es el procedimiento habitual, señor. Hace poco Neruda y Picasso tuvieron que pasarlo.
– ¿Y esos quienes son?.
– Entra, que eres bush…

 

Llega un mortal al cielo y le pregunta a Dios:

— Dios, ¿cuánto tiempo es para ti mil años?

— Hijo mío, eso es para mí como un segundo.

El hombre se queda pensado y luego le pregunta:

— Y, ¿cuánto sería para ti un millón de dólares?

— Eso sería como un centavo.

El hombre pensado todo eso le dice a Dios:

—Dios, ¿por qué no me regalas un centavo?

— Claro, te lo daré en un segundo.