Chistes malos y malísimos que te harán morir de la risa

Chistes malos y malísimos que te harán morir de la risa

 No les hacéis un concepto de lo que nos divierte llevar a cabo esta clase de listados, porque aunque frecuentemente simulen ridículos, lo verdaderamente imbécil es lo que más nos hacen reír, y para pasar un instante divertido, hoy te alcanzamos nuestros listados de chistes pésimos cortos, los peores de la historia, tan malísimos que hasta se convierten en chistosos y dan risa para contar.Todos entendemos que los chistes pésimos no son para nada chistosos, entonces ¿Por qué nos hacen reír y los compartimos tanto? Ese es un enorme secreto para el cual nadie tiene respuesta.  Poseemos una aceptable recopilación de chistes pésimos, pero chistosos que de seguro te va a gustar mucho comunicar con tus amigos para reír un rato y descuidarse del estrés del día a día:

 

No le falta razón

– Niño, sal del coche y mira si funciona el intermitente.

– Ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no…

Nivel de inglés

– ¿Nivel de inglés?

– Alto.

– Diga “memoria”.

– Memory.

– Póngalo en una frase.

– Salté por una ventana y memory.

De party

– ¿Nivel de inglés?

– Alto.

– Diga “fiesta”.

– Party.

– Póngalo en una frase.

– Salté por una ventana y me party la boca.

Fruta con gracia

¿Cuál es la fruta más divertida?

– La naranja ja ja ja ja.

En el circo

¿Por qué en el circo las focas miran siempre hacia arriba?

Porque arriba están los focos.

Siempre positivo

– ¡Rápido, necesitamos sangre!

– Yo soy 0 positivo.

– Pues muy mal, necesitamos una mentalidad optimista.

Papá Noel

¿Qué coche usa Papá Noel?

Un renol.

Maldito seseo

Uno que va a la ferretería:

– Oiga, ¿tiene serruchos?

– No

– ¿Y sierras?

– A las ocho y media…

El bocata

– Mamá, mamá, ¿me haces un bocata de jamón?

– ¿York?

– Sí, túrk.

Adicción al sexo

– ¿Qué tal lo de tu adicción al sexo?

– Te hice caso, me puse en manos de profesionales.

– Claro, hay psicólogos muy buenos.

– No me has entendido.

Cambio radical

– Hombre, Juan, cómo has cambiado.

– Yo no soy Juan.

– Más a mi favor.

Demasiado tarde

– A mí me gustaría vivir en una isla desierta.

– A mí también.

– ¡Maldición! ¡Ya empezamos a llenarla!

A vueltas con el nombre

– ¿Como ha ido el parto doctor?

– Bien, aunque al niño le hemos tenido que poner oxígeno.

– Vaya, con la ilusión que nos hacía ponerle Miguel como mi padre.

Muy en el fondo

Me caen bien los submarinistas porque en el fondo son buena gente.

Morado

– Señora, disculpe pero su vuelo viene demorado.

– ¡Ay, que emoción, es mi color favorito!

El informe

Tengo unos informes que dicen que puede volver un grupo terrorista de hace años.

– ¿Los GRAPO?

– No, déjalos así, ya lo hará la secretaria.

El niño despistado

– Mamá, en el cole me llaman despistado.

– Su tabaco, gracias.

Peliculón

– Oye, ¿viste El Señor de los Anillos?

– Sí, pero no le compré nada.

Consejos

Un hombre entra en una panadería.

– ¿Tiene usted pan de ayer?

– Sí

– Pues no haber hecho tanto, idiota.

Orden del sargento

– Mi sargento, ya están colocados los pivotes para el control.

– Conos.

– Mo sorgonto, yo ostón colocodos los povotos poro ol control.

El renting

– ¿Cuánto cuesta alquilar un coche?

– Depende del tiempo.

– Vale, pongamos que llueve.

Ante todo, el léxico

– Doctor, soy asmático, ¿es grave?

– No, es esdrújula…

No es tan importante

– Papá, papá ¿vendrás a mi graduación?

– No, hijo. Cuando llegues a casa ya me enseñarás tus gafas nuevas.

Lo tiene todo

– Mi mujer quiso salir a la cubierta del yate y se golpeó con la ventana.

– Escotilla.

– Muchísimo, y además muy torpe.

Perfeccionando la técnica

– Parece que su tos está mejor.

– Sí, estuve practicando toda la noche.

La lápida

– ¿Oye, y tú sabes cómo murió este?

– En una pelea, en el letrero dice «SEPELIO», pero no dice con quién…

Camarero cotilla

– Caballero, ¿vino con el filete?

– No, he venido yo solo.

Cualquiera los tendría

– ¡Camarero! Este filete tiene muchos nervios.

– Normal, es que es la primera vez que se lo comen.

No hay que pasarse

– Buenos días, me gustaría alquilar «Batman Forever».

– No es posible, tiene que devolverla tomorrow…

Chiste matemático

– Ha cometido usted un crimen matemático.

– Pues, lo asumo.

– Pues, lo arresto.

Reiches magos

– Espero que esta vez hayas estudiado para el examen.

– Por supuesto.

– Háblame del Tercer Reich.

– ¿El de la mirra?

Sin stock

– ¿Tiene zapatos del 36?

– No, de la guerra no nos queda nada…

El secreto del wi-fi

– ¿Tienes wi-fi?

– Sí

– ¿Y cuál es la clave?

– Tener dinero, llamar a una operadora y contratarlo, no tiene más…

Aloha

Una familia ocupó un terreno en Hawaii. A ver quién la desaloha…

Una máquina

– Yo por las noches hago cuatrocientos abdominales, ¿y tú?

– Dormir.

– En serio, ¿Tantos?

Actor de luto

– ¿Sabes a qué actor le dan siempre el pésame?

– A Johnny DEP.

Se abre el telón

Se abre el telón y se ve un tetrabrik de Don Simón.

¿Cómo se llama la película? ”Es tinto básico”.

Un nombre lógico

– Qué bonito está tu perro, ¿qué raza es?

– Es un pastor alemán.

– ¿Cómo se llama?

– El señor.

– ¿El señor?

– Sí, porque «El señor es mi pastor».

Memoria prodigiosa

– Oye, ¿sabes cómo se llaman los habitantes de Barcelona?.

– Hombre, pues todos no.

El refranero

– Perdone, ¿Dónde está la sección de libros sobre el sentido del gusto?

– Lo siento, sobre gustos no hay nada escrito.

Tranquila, hija

– Mamá, en el colegio me lanzan migas de pan.

– Tranquila, Paloma. 

Yellow

– ¿Qué nivel de inglés tiene?

– Muy alto.

– A ver, traduzca amarillo.

– Yellow.

– Haga una frase.

– Quiero un vaso con mucho yellow por favor. 

De jardinero

– Hola, ¿tiene algún trabajo para mi?

– Sí, es posible. ¿Le interesa de jardinero?

– ¿Dejar dinero? Pero si no tengo trabajo…

Thor

– ¿Sabes cómo sube Thor a un edificio alto?

– En ElevaThor.

San Francisco

– ¿Sabes que nombre tienen los ciudadanos de San Francisco?

– Todos, todos no.

Sparrow

– ¿De qué murió Jack Sparrow?

– De un disparrow…

El bus

– Buenas, ¿cuánto cuesta el bus?

– Un euro.

– ¡Pues que bajen todos, que me lo quedo!

Paperas

– Doctor, tengo paperas.

-Pues toma 2 euros y ya tienes ‘pa platanos’.

Las puertas del cielo

– ¿Sabes por qué hacen las puertas de las iglesias tan altas?

– Para que entre el Altísimo.

Un buen vino

– Si me tomo un vino a las 6 de la mañana… ¿es tempranillo?

Obsesión

– ¡Estás obsesionado con la comida!

– No se a qué re refieres croquetamente.

Binario

– Hay 10 tipos de personas, los que saben binario y los que no.

Gafas

– Doctor, creo que necesito gafas.

– Estoy de acuerdo, pero no puedo ayudarlo, esto es una frutería.

Operación fallida

– ¿Cómo te fue en la operación de oído?

– Sí.

Transmisión

– ¿Me da un café corto?

– Se me ha roto la máquina, cambio.

Peroné

– Ayer me caí y pensaba que me había roto el peroné… peronó.

La calle

– Disculpe, ¿sabe dónde queda la calle Monterols?

– Es la calle que viene.

– Ah, entonces me espero…

Fantasmas

– Iban dos fantasmas y se cayó el del médium…

Star Wars

– ¿Qué guarda Darth Vader en la nevera?

– Helado Oscuro.

Ácido

– ¿Qué le dices a un ácido cuando te viene a molestar?

– Aminoácido.

Familia musical

– Esta es mi hija, la menor.

– Pues este es mi hijo, fa sostenido.

En el cine

– ¿Qué es un pez en el cine?

– Un mero espectador.

Piedra preciosa

– ¡Mira, una piedra preciosa!

– Pero si es un ladrillo.

– Bueno, pues a mí gusta.

Iron Man

– ¿Dónde vivo Iron Man?

– Iron know…

Nombre

– Señor, ¿me da su nombre por favor?

– ¡No!

– ¿Por qué no?

– Y después, ¿cómo me voy a llamar yo?

Cansancio

– Hola, ¿tiene libros para el cansancio?

– Sí, pero están agotados.

Complejo de superioridad

– Doctor, vengo por mi complejo de superioridad.

– Bien, aquí lo solucionaremos.

– ¡Qué vas a solucionar tú, mindundi!

Policía secreta

– Buenas, ¿es la policía secreta?

– Ahhh, no lo sé…

El DJ

– ¿Por qué no se puede discutir con un DJ?

– Porque siempre están cambiando de tema.

Auscultación

– Doctor, auscúlteme.

– ¡Rápido, rápido, dentro del armario!

Químicos

– ¡Qué mal me caen los químicos, los sodio!

Jesús en un bar

– Entra Jesús en un bar y todos empiezan a reír.

– ¿Por qué?

– Es la gracia del Señor…

Vino blanco

Un hombre en un restaurante y el camarero le pregunta:

– ¿Vino blanco el señor?

– No, ha sido al ver los precios.

Estas ciudades

– ¿Nivel de inglés?

– Alto.

– Diga ‘arriba en estas ciudades’.

– Up in these cities.

– Haga una frase con ello.

– Me operaron de up in these cities…

Manuel

– Manuel, ¿tu coche es automático?

– Es manual.

– Manual, ¿tu coche es automático?

Vascos en las nubes

– ¿Qué hacen dos vascos en una nube?

– Chubascos.

Velatorio

En un velatorio:

– Señora viuda, lo siento.

– ¡No, no! Déjelo así, acostado…

Mutua

– Un placer venir a su mutua.

– Es mutuo.

– Un placer venir a su mutuo.

Última cena

– Jesús, ¿qué tal la última cena? ¿Salió cara?

– ¡Qué va, salió cruz!

Dolor

– Doctor, doctor, me duele aquí.

– Pues póngase allí.

– Doctor, me sigue doliendo.

– Doliendo, deje se seguir a este hombre.

El pollo

– Camarero, ¿el pollo viene solo?

– No señora, se lo traigo yo.

¿Que qué?

– ¿Qué te ha pasado?

– Nada, que me quemé.

– ¿Qué te que té?

Paciencia

– Mi fantasía es estar con una enfermera, pero sé que debo ser paciente.

GPS

– ¿Has probado a viajar sin GPS?

– No.

– No sabes lo que te pierdes.

Los Ángeles

– Hola, ¿cómo te llamas?

– María de los Ángeles, ¿y tú?

– Paco, de Washington.

Agua Bendita

– La fórmula química del agua es H Dios O.

Aristóteles

– Aristóteles, ¿dónde vas con ese cucharón?

– Voy a comer con platón.

Levitación

– Buenas, ¿está el profe de levitación?

– Sí, ya baja.

Desagradable

– Camarero, hay un pelo en mi flan.

– Sí, es de huevo.

Azúcar

– ¿Me da azúcar para el café?

– ¿Refinado?

– ¿Sería usted, con la elegancia que le caracteriza, ser tan amable de prorcionarme el dulce de caña para la hora del ‘brunch’?

Golpe musical

– ¿Cómo murió?

– Le golpearon con un violín, una guitarra y un bajo.

– Mmmmm… todo concuerda.

La casa encantada

– ¿Se quedará a dormir?

– Sí.

– Pues debe saber que la casa está encantada.

– Ah, pues dígale que a mí también me hace ilusión quedarme.

Disfraz de camaleón

– ¿Te gusta mi disfraz de camaleón?

– ¡¿Quién ha dicho eso?!

El marido

– Doctor, ¿cómo está mi marido?

– Ha pasado a planta.

– Ah, ¿y cada cuánto hay que regarla?

El seguro

– Buenas, venía a hacerme el seguro.

– Claro, pase.

– Pues claro que paso, siempre lo hago.

El club de los tiquis-miquis

– ¿Es aquí el club de los tiquis-miquis?

– Club no. A-SO-CIA-CIÓN.

El club de los incoherentes

– ¿Es aquí el club de los incoherentes?

– Philips.

– ¡Ostras, qué madalena tan joven!

El club de los nostálgicos

– ¿Es aquí el club de los nostálgicos?

– Sí, pero ya no es lo que era…

El club de los pesimistas

– Buenas, ¿es aquí el club de los amargados?

– Y ya tenemos aquí a otro imbécil para amargarme el lunes. Si es que…

El club de los fetichistes

– Buenas, ¿es aquí el club de los fetichistas?

– Sí.

– Gracias.

– A sus pies.

El club de sarcásticos

– Buenas, ¿es aquí el club de sarcásticos?

– No, es el club de los elefantes rosas, no te parece…