Chistes de Mamá mamá
Mamá mamá, en el colegio me llaman… Así empiezan los míticos chistes de mamá mamá con los que tantas veces nos desternillábamos de risa. En particular, los hemos representado en forma de chistes gráficos… ¡Doble humor!
Los chistes gráficos, la nueva modalidad de chistes de mamá mamá
¿Quién no se ha reído a carcajadas con chistes de mamá mamá cuando era niño? En particular recuerdo cómo entre partido y partido nos desternillábamos con estas pequeñas historietas. Por las tardes, escuchar la frase «mamá mamá en el colegio me llaman» era sinónimo de risas. Por los grandes momentos que nos han dado, hemos decidido darle un poco de vida a los chistes de mamá mamá convirtiéndolos en chistes gráficos de mamá mamá ¡Una digievolución en toda regla vamos!
Si eres el eslabón perdido y no sabes qué diantres son los chistes de mamá mamá, debes saber que son pequeñas historietas en las que los únicos personajes son una madre y su hijo. Son muy fáciles de identificar porque siempre empiezan con un «mamá mamá en el colegio me llaman…» y son muy chistosos porque las respuestas de la madre son siempre imprevisibles y desternillantes, a veces incluso un tanto fuertes, pero… ¡Es humor!
Dentro del mundo del humor, los chistes de mamá mamá son una parte esencial del mismo. Sin estos chistes el humor no sería lo mismo, dado que son tan conocidos como los chistes de Jaimito o Pepito.
Además de la connotación humorística, los chistes de mamá mamá son también muy prácticos para amenizar una cena o una barbacoa, para hacer reír a un niño o a un adulto o para animar a alguien triste. En resumen, son algo más que simples chistes, son parte de nuestra cultura.
Cuando estábamos recopilando chistes de mamá mamá dijimos ¡Falta algo! Así que pensando y pensando decidimos representarlos en forma de chistes gráficos. En especial, los chistes gráficos son más prácticos a la hora de causar risa porque además de causar un impacto auditivo, también contribuyen a la risa generando un estímulo visual.
En los últimos años los memes y los chistes gráficos han culminado la cima del humor a través de redes sociales. Cuando te sirves de una imagen o un vídeo para apoyar a un diálogo, estás transmitiendo una misma idea a través de dos canales distintos. Este es el motivo principal por el que los chistes gráficos han calado tanto en Twitter, facebook o incluso en la televisión.
Resulta curioso como los chistes gráficos han propiciado el nacimiento de determinadas comunidades de personas unidas por una misma pasión. Existen verdaderos ejércitos de personas creando y compartiendo memes y chistes gráficos por las redes sociales. Este fenómeno resulta muy enriquecedor porque fomenta el desarrollo de la imaginación, así como el buen humor y la alegría.
Más chiste de mamá mamá...
- – ¡Mamá, mamá! ¡En el colegio me llaman mentiroso!
– ¡Cállate hijo, si tu no vas al cole! - – ¡Mamá, mamá! ¡En el colegio me llaman grosero!
– Tu déjalos y cómete la sopa…
– La sopa, la sopa… ¡La polla me vas a comer! - – ¡Mamá, mamá! ¡En el colegio me llaman hijo de vaca!
– ¡Muuurmuraciones, hijo, muuuurmuraciones! - – ¡Mamá, mamá! ¡Me pica la cabeza!
– ¿En qué kilómetro? - – Mamá, en el colegio nadie quiere hablar conmigo… ¡Mamáaa! ¿Adónde vas? ¡Mamáaa! ¡Vuelveee!
- – ¡Mamá, mamá! ¡En el colegio me llaman cabezón!
– ¿Y tú que les haces, hijo?
– Yo, les persigo.
– ¿Y les coges?
– ¿Cómo? ¡Si se meten por callejones estrechos! - – ¡Mamá, mamá! ¿Qué es un travesti?
– No sé, ve y pregúntale a tu mamá. - – ¡Mamá, mamá! ¡En el colegio me llaman mono!
– ¡No les hagas ni caso y peinate la cara! - – ¡Mamá, mamá! ¡El abuelo se ha caído por la ventana!
– Entonces irá al cielo…
– ¡Jo, pues sí que bota!!
- – ¡Mamá, mamá! ¡En el colegio me llaman maricón!
– ¿Y tú que les haces?
– ¡Les pego con el bolso! - – ¡Mamá, mamá! ¡En el colegio me llaman chulo!
– No les hagas caso, vete a la cama que va a venir el coco y te va a comer.
– El coco, el coco… ¡El coco me va a comer la polla! - – ¡Mamá, mamá! ¿Qué es la amnesia?
– La amnesia es… ¿Qué me has preguntado? - – ¡Mamá, mamá! ¿Qué es la apatía?
– ¡Bah! ¿Y qué más da? - – ¡Mamá, mamá! ¡En el colegio me llaman MISION IMPOSIBLE!
– ¿Por qué, hijo?
– Tan tan tan tan tan tan tan tan tan… - – ¡Mamá, mamá! ¡En el colegio me llaman MISION IMPOSIBLE 2!
– ¿Bueno, y por qué, hijo?
– Tirori… tirori… - – ¡Mamá, mamá! ¿Qué es la ignorancia?
– No sé… - – ¡Mamá, mamá! ¿La luz se come?
– No hijo, claro que no, ¿Por qué?
– Porque ayer noche cuando Flo estaba en su cuarto con el novio le dijo: ¡Apaga la luz que me la voy a comer enterita! - – ¡Mamá, mamá! ¿Qué es paranóico?
– ¡Probablemente crees que no lo sé y me quieres pillar! ¿No? ¡O quizá te piensas que soy gilipollas!
- – ¡Mamá, mamá!
– ¡Vete a tomar por culo! - – ¡Mamá, mamá! Cuando me crezcan los dedos… ¿Los puedo volver a meter en el ventilador?
- – ¡Mamá, mamá! ¡Yo de mayor quiero ser skin-head!
– ¡Mira hijo, encima de negro, eres gilipollas!
– ¡Mamá, mamá! ¡Estoy embarazada!
– ¿Y cómo pasó, hija mia?
– Fue cuando fui al cine.
– ¡Pero hija mía! ¿Fue en la ida o en la vuelta?
– ¡Ay mamá, no lo sé, por que aquello iba y volvia… iba y volvia…! - – ¡Mamá, mamá! ¿Qué es hostilidad?
– ¡Una pregunta más y te mato! ¿Me oyes, cabrón? ¡Te mato! - – ¡Mamá, mamá! ¡Ya no quiero conocer al abuelito!
– ¡Cállate y sigue cabando! - – ¡Mamá, mamá! ¿Puedo comer madera?
– No hijo, ¿Estás loco? ¡La madera no se come!
– ¿Y entonces por qué ayer por la noche le estabas diciendo a papá «qué rico palo»? - – ¡Mamá, mamá! ¿Por qué empujamos el coche hacia el barranco?
– ¡Cállate, que vas a despertar a tu padre! - – ¡Mamá, mamá! ¿porQUEEEE papáAAA matOOO al pregonEEEEROOOOO?